 Especialistas aconsejan a los padres controlar el consumo de caramelos, chocolates y masticables.
 Aunque se trata de una fiesta tradicional estadounidense, desde hace algunos años se ha vuelto común que la noche del 31 de octubre los niños chilenos celebren Halloween tocando los timbres de las casas y gritando a coro "¡Dulce o travesura!".
La mayoría espera con ansiedad ese día y se prepara con tenebrosos disfraces para recibir a manos llenas un sinnúmero de golosinas, una situación que para Alejandra Alarcón, nutricionista del Centro de Obesidad UC, constituye un gran problema.
"El exceso de dulces puede afectar la salud inmediata y futura de los niños", sostiene la especialista. Esto porque los caramelos sólo son ricos en azúcar y no en otro tipo de nutrientes más saludables, como el agua o la fibra. Además, muchas de las golosinas que actualmente se venden en el comercio son ricas en grasa, como ocurre con los chocolates y los masticables.
"Entonces, cuando los dulces se consumen en cantidades exageradas puede llevar a un aumento de peso de uno a dos kilos en una fiesta que se realiza solamente una vez en el año", advierte Alarcón.
| Sin azúcar |
| En el mercado también es posible encontrar dulces sin azúcar y más saludables. Un ejemplo es “Franki”, de Arcor Dos en Uno, que tiene sabor a naranja y se vende en bolsas de 100 unidades. Especial para diabéticos. |
Para ejemplificar esta situación, la nutricionista señala que un dulce pequeño equivale a tres cucharadas de azúcar. Así, si un niño come sólo tres golosinas de ese tamaño, entonces está consumiendo la cantidad de azúcar que debe ingerir diariamente, es decir, nueve cucharadas.
Otro factor importante a considerar es que normalmente la ingesta de golosinas va acompañada del consumo de otros alimentos también ricos en azúcar, como las bebidas y los helados. "Eso nos puede llevar a un aumento exagerado de calorías en un día", afirma la especialista del Centro de Obesidad UC.
De esta manera, Alejandra Alarcón recomienda a los padres controlar el consumo de los dulces que sus hijos logren recolectar durante la "Noche de Brujas" e idealmente fraccionarlos durante varios días. Además, aconseja estimular la práctica del deporte y la realización de otras actividades al aire libre.
Otra alternativa es estimular la creatividad de los niños, preparando alimentos entretenidos que reemplacen a los ricos en azúcar. Se pueden elaborar brochetas de frutas, helados de yogurt o jaleas con formas divertidas.
Riesgos de intoxicación
El consumo excesivo de dulces no sólo puede provocar un aumento de peso en los niños, sino que también puede dar origen a otros problemas como alergias o intoxicaciones.
Por esta razón, la nutricionista llama a poner atención en los endulzantes artificiales contenidos en las golosinas, ya que pueden provocar reacciones inesperadas en algunos menores.
Por su parte, Enrique Paris, director del Centro de Información Toxicológica (Cituc), agrega que una gran ingesta de alimentos no sanos puede derivar en una intoxicación alimentaria.
"Un exceso puede producir alteraciones digestivas (vómitos, diarrea, dolor abdominal) en el niño. En ese caso hay que consultar, hidratar al niño y hacer una dieta para recuperar su estado sano", explica el pediatra.
Paris también sugiere adquirir los dulces en lugares autorizados, comprar marcas que estén registradas por el servicio de salud correspondiente y fijarse de que su etiquetado venga en español para poder verificar su composición.
Asimismo, recomienda que antes de que el niño salga en busca de las golosinas, las padres le den un poco de alimento en casa "para que no vaya con hambre y coma en exceso".
| Medidas generales de seguridad |
Para disfrutar de la fiesta de Halloween sin accidentes, el director del Cituc llama a los padres a tener presentes algunas medidas prácticas:
1.- Vestir a los niños con disfraces que no sean muy largos para que no se tropiecen. Además, se recomienda que los trajes cuenten con una cinta reflectante para evitar atropellos.
2.- Instarlos a que no transiten por lugares oscuros, como callejones o plazas, ya que pueden sufrir asaltos.
3.- Prohibirles ingresar a vehículos o casas para recibir los dulces.
4.- Acompañar a los niños más pequeños.
5.- Comprar juguetes que no tengan puntas ni filo, porque pueden provocar lesiones.
6.- Antes de comer los dulces, revisar que no estén vencidos.
7.- Proveer a los niños de una linterna pequeña y de un celular que puedan utilizar en caso de que se extravíen.
8.- Verificar que los vecinos que regalan dulces tengan a sus perros amarrados para evitar ataques. |
Publicado el 27/10/2010
Fuente: Emol-Tendencias y Mujer
|
|
